Construida en 1943, diseño del arquitecto holandés Van Brant, se asemeja a un castillo anglo normando. Está ubicada sobre una pequeña colina, que privilegia la vista de los jardines de los alrededores y a su vez ofrece una espléndida visión de la casa observada desde el campo.

La construcción se realizó con los mejores materiales disponibles, para ser elegante, pero no pretenciosa, y ser capaz de resistir el paso del tiempo. Todos los pisos, techos, escaleras y ornamentos fueron hechos de madera dura y están en condiciones excelentes.

El diseño funcional de Santa Elena la hace propicia para todo tipo de usos y actividades, desde eventos sociales, eventos empresariales, convenciones o reuniones de trabajo. Este carácter polifacético del uso es principalmente debido a la distribución inteligente de espacios funcionales a lo largo de los tres niveles principales:

El sótano es muy luminoso y bien ventilado debido a que en el diseño de la casa se incluyó «un cavado» que rodea toda la parte trasera de este nivel. En él se encuentran los vestuarios con cómodas duchas, preparados para cubrir todas las necesidades de los invitados que hayan realizado actividades en el campo.

La planta baja destinada a las diversas actividades sociales cuenta con un hall de entrada y recepción y tres salones comunicados entre sí que miran a la gran terraza (329 m2) desde la cual se puede acceder al parque de ciervos, ideal para reuniones y disfrutar de las increíbles puestas de sol sobre los campos y bosques.

La planta alta cuenta con 15 habitaciones, dentro de las cuales se encuentran la suite principal (120 m2) que está destinada a la novia y consiste en un dormitorio de 40m2 con chimenea, un cuarto de baño y una antecámara; y la habitación del novio con cuarto de baño privado.